domingo, 18 de abril de 2010

If...

Hay un pedacito de canción que me encanta, a decir verdad. Dice -traduciendo, obviamente- :"si me tendiera aquí; si sólo me tendiera, ¿te tenderías a mi lado y te olvidarías del mundo?"

Si lo pienso detenidamente, en realidad ¿cuánta gente así lo haría? Y no por el hecho de estar cansados, ni de que se les ofrece la oportunidad de tirarse a hacer nada. ¿Quién querría realmente tenderse junto a mí y dejar pasar el tiempo, confortado por la presencia mutua solamente?

Hay veces en que puedo resonderme eso, con una sonrisa traviesa; otras, con un dejo de melancolía.
¿Quién, dentro de las circunstancias actuales, querría olvidarse el mundo? Eso, porque siempre estamos pendientes de todos, de si están haciendo o necesitando algo nuestros seres queridos, o si debemos hacer algo para algún trabajo o para la misma U, en mi caso. ¿Quién, conciente y voluntariamente, querría tenderse a olvidar al resto, conmigo?

He de admitir que es una idea que me enternece, al mismo tiempo que me complica, porque la influencia de este deseo no se restringe a un sólo ámbito; mientras más personas queribles haya, más personas tendrán a alguien junto a sí,. para tenderse a olvidar el caos en el que estamos insertos.

sábado, 3 de abril de 2010

...

Es extraño, porque tuve un día genial; estudié un rato, salí al cine con mi mejor amiga, comí una once exquisita, hablé de todo y me enteré de todo...
y aún así, siento unas ganas enormes de echarme en la acama y largarme a llorar.

Quizá es porque extraño cosas. No sanas, no coherentes, pero que son necesarias igual.
Tengo unas ganas horrendas de llorar, de llorar... de hacer un río que mane derechamente de mis ojos, que se lleve todo lo que siento tan pesado dentro mío; que se lleve los temores,las aprehensiones, las culpas... que se lleve todo, y que me limpie de una vez.

Quiero volver a ser alegre, sincera, confiada; quiero dejar de ver el mundo a través de un filtro que no soporto, que no quiero, que no aguanto. Ya no quiero mentir más, parar de mentirme más...

Quiero un abrazo de esos que calan hodo, que recuperan, que demuestran que se dan con afecto; no ésos que son sólo armazón ósea.
¿Alguien por ahí me querrá querer?