jueves, 29 de julio de 2010

Vicios

Estoy enviciada.
Y no puedo detenerme.

Me da igual el tiempo, el frío, el sueño, el cansancio.
No puedo despegarme de aquí.
De esto, que me cautiva, porque a estas alturas es impredecible.
Ja! Y yo que creía que no iba a sorprenderme de nada. Si a fin de cuentas, ya te había probado antes. Ya había sido informada de todo lo que a tu respecto ocurría...pero no. Te has llevado mi sorpresa por delante, y ni siquiera la conciencia de que tengo mil cosas que hacer, de que tengo responsabilidades a mi cargo, de que no es sano estar contigo, que es más que riesgoso seguir así, a este ritmo...
No puedo dejarte.



(Oh, por la pachamama, benditos sean los mangas y las vacaciones!)

sábado, 17 de julio de 2010

De cassual por la vida


Vas así, caminando, sin preocuparte de por dónde vas. Este momento es sólo de nosotros.
Y vas, ignorando que dejas una huella en cada persona que conoces; una marca en cada ser humano que se cruza en tu camino, al que ayudas o al que hieres, pero al que no dejas indiferente...
Vas, tranquilo, como diciendo...¿a qué te apuras?
Y no te digo nada, nada... porque si fuera y te dijera que busco grabar a fuego esto en mi memoria; que quiero disfrutar cada instante que te tengo, para traerte a mi lado cuando ya no estás, te reirías de mí, como diciendo para qué... si tenemos la vida por delante...
Y vas así, de cassual por la vida, como quien no quiere la cosa... mientras esta loca de patio te mira, te mira y se ríe... y se ríe siempre... por estar feliz.

Inet

Gozo de robarle internet a mi padre de su blackberry todos los fines de semana, desde las 8 pm aprox del sábado hasta la misma hora del domingo, momento en que debo devolver el aparatejo sí o sí porque hay que preparar la once y después de eso se va a su casa. Ello, contando que debo entregarla intermitentemente por alarmas, llamadas o simple cargo de conciencia.
Por ello es que encuentro tan genial la idea de contratar inet para mi casa, aunque sea por una conexion wi-fi trucha con un vecino que no conozco y que en mi perra vida pensé que iba a necesitar. Pero bueno, aquí estamos, esperando que su propia conexión vuelva para probarla (mientras yo sigo con la querida BB)
Todo esto, nada más que para plantear la idea de cuán complicado es vivir lejos sin poder conectarse con el mundo. Y eso que yo no requiero grandes informaciones, ni el mundo necesita de mí. El solo hecho de no tener idea de cómo está la gente cuando no los veo y se me acaba el saldo del mes del celular (que desde hace muy poco tiempo sospechosamente no me alcanza ¬¬), o de no saber que subieron material o-ahora que estamos en exámenes en la U- de no poder plantear dudas de último minuto o derechamente desaburrirme o desestresarme leyendo idioteces, marca una diferencia importante; una carencia no trascendental, pero sí incómoda.

Espero que esas negociaciones truchas que está haciendo mi padre - en las que buena parte de culpa tengo yo- resulten; que yo no me pegue como lapa al compiu post conexión y que algo bueno salga de este esperado fin al aislamiento virtual, que para el físico faltan años. Tantos, como los necesarios para ser independiente económicamente y vivir sola o con alguien más.
Amén.