domingo, 12 de septiembre de 2010

Entre pito y flauta

Pus que continuando con la cadena de plagios, aquí hay un listado de preguntas estrambóticas (cortesía de Ro) para que responda, que mi ampolleta no da para tanto. Y eso. Cami fue la primera en empezar con esto. A ella mis respetos :D

1.- Cómo te llamas?
Pus que me llamo Pilar Alejandra Valdivia Romero... pero de noshe... (AUTOCENSURADO)
2.- Por qué te llamas así?
Porque mi tía acogió muy bien a mi madre cuando ella me esperaba. Eso sí; yo era hombre y me iba a llamar Alan Jared; y mi tía es una bruja de mierda, así que no sé qué me espera...
3.- Estás conforme con tu nombre?
No me veo con cara de Valentina o de Andrea o de Carolina... La verdad, a veces siento que es nombre de vieja, pero ya me acostumbré a él :D
4.- Qué deseas hacer con tu vida?  
Acabarla Em... algo productivo puede ser, no es mala idea... digo, a qué venir al mundo a consumir recursos escasos y no hacer nada útil... ayudar gente, hacer feliz al resto, gritarle a los intransigentes... linda vida... Hablando en serio, me gustaría viajar, aprender cuanto baile exista y aprender a tocar piano. Algún día.
5.- Lo que más te gusta?
Cantar, bailar, ir a la facu a puro conversar (y a clases de comercial :B qué ñoña), saltar sobre hojas secas en los parques.... comer helados, saltar charcos con zapatos que no se filtren, vitrinear...
6.- Lo que aborreces con toda tu alma?
La  gente que abusa del resto, que se aprovechan de sus lugares de poder o de su diferencia física para violentar al resto; los que hacen sufrir a las personas, independiente de quién sea; si un ajeno, si mi madre o yo misma. Quizá por eso tanta dualidad junta...
7.- Tu mayor miedo?
Quedarme sola.
8.- Algo que te arrepientes de no hacer, pudiendo haberlo hecho?
Meterme a flamencoooo!!! No me gusta arrepentirme de las cosas. Se siente horrible.
9.- Sueño frustrado?
Ser cheerleader.
10.- Color favorito?
El morado :D
11.- Animal favorito?  
Mi hermana En realidad, no me llevo con los animales, pero en general me gustan los animales tiernos y apapachables, como los conejos o los gatos o los Igores :D
12.- Comida favorita?
La comida china. AMO la carne mongoliana (O¬O), el arroz con salsa de soya y el pescado ese raro que no me acuerdo cómo se llama con salsa de tamarindo...
13.- Personas especiales?
Ufffff... la lista -pese a todo- es larga. El problema de tener personas especiales es que siempre alguien quedará en el tintero, alguien con quien se vivieron momentos preciosos; alguien que cambió o marcó un antes y un después en la vida; alguien a quien yo misma debí ofrecer apoyo por situaciones difíciles...
Insisto, la lista es larga. Así que prefiero omitir nombres. Ello no obsta, en todo caso, a que trate de hacerles sentir siempre que lo son para mí; el problema es saber si efectivamente se logra...


Eso se me ocurre responder por lo pronto. Otra cosilla adicional, lo preguntan y contesto XD

jueves, 9 de septiembre de 2010

...(Sin) memoria VIII

Se la llevaron hoy a su casa. Estaba flaquísima; la ropa le nadaba su buen poco. Y está blanca… se nota que le falta sol. Un grupo pequeño la fuimos a ver. Hizo algo muy extraño. Nos miró atentamente, con los ojitos brillantes, y de la nada, sonrió y nos abrazó. Bajó por las escaleras en vez del ascensor. Eran tres pisos solamente, pero se mostraba inmensamente feliz. Como si encontrara de nuevo el gusto por las cosas simples. Cuando llegó al frontis del hospital, corrió al árbol que está, para abrazarlo. Se quedó debajo un buen rato, esperando que el viento hiciera caer las flores sobre su cabeza.
Es una niña pequeña, aún.
Estuvo saltando un buen rato. Cuando le pregunté por qué, dijo que le era nuevo sentir los pies en algo que no fueran pantuflas sobre baldosas blancas.

domingo, 5 de septiembre de 2010

...(Sin) memoria VII

Reconoció voces, dicen. Y las asoció a lugares.
Antes, preguntaba por lugares verdes.
Pero todavía no recuerda nada. Aún está perdida.
Y yo no sé si sea capaz aún de verla a los ojos.



Me trajeron fotos. Muchas fotos. Salgo con mucha gente. Amigos de la universidad, del colegio, con la familia; sola, de gala, en graduación, de pequeña. Me trajeron fotos también de lugares verdes, por los que solía transitar. No los pude asociar a nada, pero me hizo pensar qué tan ciertos eran los vínculos que me unían a esas personas. Al menos, con mi familia desarrollé una empatía muy rápido, y también con algunos de quienes se me presentaron como amigos. Pero con otros no; es más, me dieron miedo o un poco de ira, incluso. ¿Cuán real habré sido con los otros? ¿Qué habré vivido?

El doctor dijo que mañana me darían de alta, porque me convenía estar en un ambiente más familiar. Que seguiría con controles regulares, pero que seguir en el hospital era contraproducente incluso.
Por mí, que me lleven donde sea. El olor a desinfectante me está asqueando. Lo único bueno son las jaleas.

...(Sin) memoria VI

Pasó algo raro. Me trajeron por primera vez los libros y cuadernos que ocupaba. Hojeé los apuntes, y me sorprendió lo dispar de la letra, y los dibujos de los márgenes. ¿Eso lo hacía yo? Pregunté, sorprendida. Parecían más los cuadernos de una escolar que de una universitaria.  Me reí mucho con ellos; siempre eran muñequitas flaquitas. Habían muchas caritas, y mini mensajes con otras personas.
Cuando tomé los libros, comencé a reconocerlos, a buscar determinadas páginas porque los números resonaban en mi cabeza. Me fueron familiares.
Después, comencé a reconocer voces, a asociarlas con caras… y lugares. Creo que me aceleré un poco, porque mi madre, que fue quien llevó las cosas, comenzó a llamar a voces al doctor, creyendo que ya reconocía todo, que mi memoria funcionaba. Pero no, no del todo.
Lamentablemente.




P.S: esto lo tengo escrito desde hace meses; ahora con la guerra de cuentos me acordé que existía :P

...(Sin) memoria V

 Hoy volvimos a verla. Está más animada, se ríe casi tanto como antes. Incluso, podría decirse que más, porque sus ojos ríen con ella.
Pero aún no recuerda nada. O nada concreto, al menos. A veces hace preguntas extrañas, como antes; de esas que nos descolocaban al principio y que luego aprendimos a temer. Pero siempre tienen que relacionarse con algo verde. Un parque, creemos; no tenemos idea de qué es lo que quiere saber. Dicen que sueña con un nombre, pero que no se entiende cuando lo menciona al dormir. Siempre despierta agitada, y un par de veces lo ha hecho llorando. Creo que sé quién es.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Miedo

Estaba allí, de nuevo.
Como en sus peores pesadillas.
Parada quizás cómo, porque todo, TODO a su alrededor era del negro más profundo. Probablemente era el olvido mismo; ni ruido se oía. Ni su propia respiración.
Y luego, como siempre, la voz. Esa misma, melosa y penetrante...
-¿De nuevo por aquí? ¿Tratando de convencerte de que eres humana?
-Déjame en paz.
-¿Por qué, si eres tú la que viene siempre a irrumpir a mis dominios? Asúmete, quieres enfrentar la verdad y no puedes...
-Déjame en paz, te dije...
Ya estaba acostumbrada a pelearse con la voz maldita, pero ello no quitaba el hecho de que la aterrorizaba hasta lo más hondo... si cabía.
-¿Qué dudas ahora? ¿Apareció...? ¡Ah!- la voz hizo una pausa, una infinita pausa.
Ella se sintió atravesada por un lo que habría sido un viento helado de haber corrido aire en ese lugar.
-Así que hay un "alguien" al que pretendes "querer"... Chica ingenua... aún no aprendes..
-Calla de una vez....-ella se tapó los oídos (con la nula esperanza de que ello bloqueara la voz) y se volteó. Al hacerlo, notó algo que no había visto antes: un espejo de cuerpo completo.
Se acercó, temerosa. Asumió que, por el hecho de notarlo, habría algo más de luz.
Al llegar a él, reconoció -no sin cierta dificultad- su propio rostro asustado, apenas dibujado por un halo de luz que brotaba de ella misma. Pero era tan débil...
-¿Puedes verte allí? -dijo la voz, sobresaltándola. Ella miró a todos lados, y cuando volvió a mirar al espejo, soltó un grito. Tras de ella sólo habia un rostro. No cuerpo, no luz. Sólo un rostro burlón que la miraba a través del reflejo. Miró sobre su hombro; no había nada.
-Curioso... crees verme a , pero no te ves tú...
-¿Eres tú la...?
-¿Yo? ¿Aún no entiendes, niña?-dijo la voz (ahora con rostro) de manera estremecedoramente burlesca.- YO soy tú... o más bien, lo REAL que eres tú.
-¿Qué? Voz, no me asustas. Tú no puedes ser yo.
-Claro que lo soy... más bien, tú eres la cáscara que construyes para no volver a mí.
-...
-¿O piensas que todos esos sentimientos que "afloran en tí"-dijo la voz imitándola- son reales?
-No dudes de lo que siento por--
-Tú no sientes, niña. Tú mientes, tú actúas... tú te convences de que quieres algo y convences al resto de que es la verdad. Tú no eres real. Tú no estás viva.
-Cállate...-dijo ella, tapándose los oídos otra vez y alejándose del espejo.
-¿Por qué, si soy tu voz hablándote desde el vacío que tienes en el pecho?
-Cállate...-dijo más fuerte.
-¿Para qué, si siempre vuelves a mí para que te diga exactamente lo mismo?
-Cállate...-dijo casi gritando.
-¿Y qué ganarías si lo hiciera?
-¡CÁLLATE!- terminó aullando ella, girando la cabeza de un lado a otro, negando todo lo que había oído.
Como si alguien fuera a confirmarle la mentira de esas palabras.
Cerró los ojos, sintiendo cómo las lágrimas se formaban en sus ojos...mas pronto se sorprendió de que no había nada en ellos queriendo caer. Los abrió, y destapó sus oídos.
-¿Voz?
Nada. La nada absoluta.
Y ella sola. Sola.
Buscó con la mirada en la insondable oscuridad algún sitio de donde emanara de nuevo esa luz mortecina de un rato antes (de ella, claramente, no volvía a salir), o el espejo.
Pero mientras se giraba, sintió que una mano la tomaba de la barbilla y fue capaz de ver, con espanto, que la voz y ese rostro burlón estaban a un palmo de su nariz.
-Entiende... estás muerta... porque no sientes ni sentirás nada jamás...jamás...
La voz terminó en risitas burlonas, mientras ella no podía gritar su horror.
Era su cara.

viernes, 3 de septiembre de 2010

(inserte nombre)

Estaba harto.
Harto de su ingenuidad inventada, de su tripolaridad, de su asfixiante presencia. De que creyera que todo giraba en torno a ella.
La odiaba. Con todo el cuerpo. Le repelía tenerle cerca, el verse forzado a besarla, a tocarla, a mirarla siquiera.
La aborrecía. Lo único que quería era que se la tragara la tierra, que le pasara un auto encima, que... cualquier cosa, pero que desapareciera de su vida.
Pero no podía. No aún, al menos.
Mas...
Estaba ahí, al lado suyo, más indefensa que nunca. Durmiendo, como un cachorro desvalido...
Pensó en lo que le esperaría: juicio, cárcel, quizá una violación en las duchas...
Le daba igual, eliminar esa lacra del mundo lo valdría.
Sobreponiéndose a su asco, se sentó sobre su vientre, sellando sus piernas con la presión de de las propias. Buscó sus manos, y las unió sobre la detestable cabeza.

Ella lo miró a través de los ojos entreabiertos, no entendiendo nada. Los cerró de nuevo, dejándose hacer... hasta que sintió que sus muñecas eran estrujadas de forma demasiado violenta. No entendía nada, recién habían dejado de jugar esos juegos sádicos a los que siempre terminaba sometida, todo para no ver en él esa misma locura que la aterraba tanto. Si no fuera tan frágil...

Notó que había abierto los ojos, pero ya estaba decidido. Con la mano libre que le quedó, agarró su cuello, y presionó, presionó, hasta que sus yemas quedaron blancas mientras el cuello enrojecía y la perra a la que pertenecía jadeaba, tratando de librarse de la garra que la estaba ahorcando.

Se revolvió, sintiendo sus piernas atrapadas, su vientre aplastado y sus brazos inmovilizados (¡si no fuera tán frágil!); y sintiendo que la presión subía y subía, que no podía respirar, que no podía librarse... Y no entendía, no entendía...

Presionó hasta que sintión que la resistencia en los brazos bajaba ostensiblemente, momento que aprovechó para soltar el agarre de las muñecas y reforzar el del cuello. No faltaba mucho.

Trató de abrir los ojos, quizá inyectados en sangre, para ver ese rostro y tratar de descifrar por qué, por qué...

Sintió un último intento de liberacción, y aferró más aún el agarre. Lo mantuvo, al igual que su respiración, unos momentos más.
Y se sintió libre.