sábado, 7 de mayo de 2011

Sueño compartido

La verdad sea dicha, a menos que sea en mi camita, o esté realmente molida, me es casi imposible dormir con  compañía.  Al dormir suelo ser expansionista, y ocupar todo el espacio de mi lecho. Eso es algo que, claramente, con otra persona no se puede.
Pero no significa que estar allí con otra persona le da "algo", un toque a querer dormir. Tengo algo de experiencia de sueño compartido. De pequeña, siempre compartí cama con mi hermana, y siempre recordamos que ella se enojaba enormemente porque para que yo me durmiera, necesitaba estar rascándole la pancita.
Desde más menos los 10, que duermo con almohada y cojín, pues la almohada (que es más larga) siempre queda en mi espalda, como para hacerme la ilusión de que hay alguien que me acompaña. Antes, solía dormir abrazándola. Ahora sólo hace cucharita. (XD)
Cada vez que hacía pijamada en el liceo (que a decir verdad fueron muy pocas veces) me dormía con mi mejor amiga... y si bien a veces era un cacho porque nos quedábamos conversando hasta las tantas, y no no spodíamos acomodar bien porque mi cama era muy estrecha, siempre se sentía agradable...(aunque ahora siempre se burle de mí y diga que poco menos la abusaba... Konnie del mal ¬¬#)
Pero no hay nada mejor que dormir con alguien a quien se quiere cerca, muy cerca. El calor que el cuerpo de esa persona emite es muy especial, la sensación de un roce siquiera de los pies al darse vuelta; el poder acurrucarse en un pecho, o aferrarse a una espalda y tener un contacto... o quizá todo eso mezclado de una infaltable conversación en susurros, que mezcla todo lo hecho del día con lo que se planea, con conversaciones filosóficas y una que otra sonrisa...
Dicen que si se duerme con alguien, suelen compartir los sueños.
Como ya dije, me es muy difícil dormir con alguien... porque el sólo hecho de hacerlo es un sueño.