lunes, 6 de diciembre de 2010

Mish!

El otro día salí con las chicas hermosas preciosas que tengo de amiguis a ver una peli por el mundo y a conversar de la vida, de la U y de miles de cosas x. Y, verdades más, verdades menos, fue notorio que ya definitivamente (aleluya!) no somos niñas.
No somos niñas.
Ni adolescentes, ni esa cosa rara entre adolescente y adulto joven. Ya entre los 20 o 21; con penas más, con penas menos... con ilusiones rotas, con risitas pícaras, con chivas, historias y preguntas; con respuestas que -tiempo atrás- no habríamos imaginado que habría respondido tal o cual; que habría preguntado una y no otra de nosotras. Ya somos mujeres hechas. Quizá no tan derechas, por mala postura, pero mujeres a fin de cuentas.
Y se siente raro el notar eso de las otras, y más aún que el resto lo note de una. El darse cuenta que hay detalles sutiles, que una no es capaz de percibir en sí misma, pero que en las otras sí, por un brillo distinto en los ojos, por una caminada distinta... por una risa más sincera y no tan pudorosa, por un comentario impensado en otro momento de nuestro camino juntas...
No sé si es bueno o malo, si me gusta o no.
Pero es, y eso es lo que se rescata.

No hay comentarios: